1
La caricia es un lenguaje
si tus caricias me hablan
no quisiera que se callen
2
La caricia no es la copia
de otra caricia lejana
es una nueva versión
casi siempre mejorada
3
Es la fiesta de la piel
la caricia mientras dura
y cuando se aleja deja
sin amparo a la lujuria
4
Las caricias de los sueños
que son prodigio y encanto
adolecen de un defecto
no tienen tacto
5
Como aventura y enigma
la caricia empieza antes
de convertirse en caricia
6
Es claro que lo mejor
no es la caricia en sí misma
sino su continuación
Bocado Brujo
"Bocaditos" textuales.
LO ESTÁS MAL ACOSTUMBRANDO A LOS BRAZOS ........
-"LO ESTÁS MAL ACOSTUMBRANDO A LOS BRAZOS ” me afirmó el verdulero…
- Díselo a la naturaleza, que lo ubico 9 meses cerca de mi corazón, 9 meses al compás de mi respiración, 9 meses en compañía de mi voz. Ella lo mal acostumbró primero, que sabiamente lleno mis pechos lecheros, para seguir siendo, uno los dos. Que te explique la naturaleza, por qué me sonríe cuando estoy fea y me estira los brazos loco de amor.
¿Que lo estoy mal criando en brazos? cuando no me pide zapatos, ni un auto de lujo, tan solo que lo tome, por besos babosos a cambio. No me niego a sus brazos, porque negarme, sería reprimir el amor más puro e incondicional, me pide brazos porque después de pasar casi un año tan unidos como jamás lo volveremos a estar, nuestro único consuelo es abrazarnos, para no extrañarnos tanto y amarnos más y más.
Después de todo, más temprano que tarde aprenderá a caminar y todo esto será un hermoso recuerdo, de cuando una vez él fue bebe y mis brazos eran todo para él.
Así que señor verdulero, sin duda la naturaleza es más sabia que ambos, lo que para usted es “mal acostumbrarlo a los brazos” ella lo llama AMAR, MAMAR, MAMÁ, ni los árboles sueltan sus frutos pequeños, los cargan, hasta que estén listos, es lo natural; me dije.
Y yo le respondí: - Dos kilos de papa, uno de cebolla…"
Eloísa Alarcón
- Díselo a la naturaleza, que lo ubico 9 meses cerca de mi corazón, 9 meses al compás de mi respiración, 9 meses en compañía de mi voz. Ella lo mal acostumbró primero, que sabiamente lleno mis pechos lecheros, para seguir siendo, uno los dos. Que te explique la naturaleza, por qué me sonríe cuando estoy fea y me estira los brazos loco de amor.
¿Que lo estoy mal criando en brazos? cuando no me pide zapatos, ni un auto de lujo, tan solo que lo tome, por besos babosos a cambio. No me niego a sus brazos, porque negarme, sería reprimir el amor más puro e incondicional, me pide brazos porque después de pasar casi un año tan unidos como jamás lo volveremos a estar, nuestro único consuelo es abrazarnos, para no extrañarnos tanto y amarnos más y más.
Después de todo, más temprano que tarde aprenderá a caminar y todo esto será un hermoso recuerdo, de cuando una vez él fue bebe y mis brazos eran todo para él.
Así que señor verdulero, sin duda la naturaleza es más sabia que ambos, lo que para usted es “mal acostumbrarlo a los brazos” ella lo llama AMAR, MAMAR, MAMÁ, ni los árboles sueltan sus frutos pequeños, los cargan, hasta que estén listos, es lo natural; me dije.
Y yo le respondí: - Dos kilos de papa, uno de cebolla…"
Eloísa Alarcón
En el camino (Rafael Amor)
En el camino aprendí
que llegar a algo no es crecer,
que mirar no es siempre ver,
ni que escuchar es oír,
ni lamentarse sentir,
ni acostumbrarse querer.
En el camino aprendí
que andar solo no es soledad,
que cobardía no es paz,
ni ser feliz, sonreír
y que peor que mentir
es silenciar la verdad.
En el camino aprendí
que la ignorancia no es no saber,
ignorante es ese ser
cuya arrogancia más vil
es de bruto presumir
y no quere aprender.
En el camino aprendí
que puede un sueño de amor
abrirse como una flor
y como esa flor morir,
y que su breve existir
fue todo aroma y color.
En el camino aprendí
que la humildad no es sumisión,
la humildad es ese don
que se suele confundir.
No es lo mismo ser servil
que ser un buen servidor.
En el camino aprendí
que la ternura no es doblez,
ni vulgar la sencillez,
ni lo solemne verdad;
vi al poderoso mortal
y a tontos con altivez.
En el camino aprendí
que es mala la caridad
del ser humano que da
esperando recibir,
que no hay defecto más ruin
que presumir de bondad.
En el camino aprendí
que en cuestión de conocer,
de razonar y saber,
es importante, entendí,
mucho más que lo que vi,
lo que me queda por ver.
que llegar a algo no es crecer,
que mirar no es siempre ver,
ni que escuchar es oír,
ni lamentarse sentir,
ni acostumbrarse querer.
En el camino aprendí
que andar solo no es soledad,
que cobardía no es paz,
ni ser feliz, sonreír
y que peor que mentir
es silenciar la verdad.
En el camino aprendí
que la ignorancia no es no saber,
ignorante es ese ser
cuya arrogancia más vil
es de bruto presumir
y no quere aprender.
En el camino aprendí
que puede un sueño de amor
abrirse como una flor
y como esa flor morir,
y que su breve existir
fue todo aroma y color.
En el camino aprendí
que la humildad no es sumisión,
la humildad es ese don
que se suele confundir.
No es lo mismo ser servil
que ser un buen servidor.
En el camino aprendí
que la ternura no es doblez,
ni vulgar la sencillez,
ni lo solemne verdad;
vi al poderoso mortal
y a tontos con altivez.
En el camino aprendí
que es mala la caridad
del ser humano que da
esperando recibir,
que no hay defecto más ruin
que presumir de bondad.
En el camino aprendí
que en cuestión de conocer,
de razonar y saber,
es importante, entendí,
mucho más que lo que vi,
lo que me queda por ver.
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